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No se cruza del mismo modo la frontera…

  • rodacardonavicente
  • 28 sept 2020
  • 20 Min. de lectura


Y todos sabemos que no se cruza del mismo modo la frontera franco-suiza, con un <<pasaporte europeo>> o un pasaporte ex yugoslavo. Pese a todo, estamos aquí para hablar al respecto.” Ettienne Balibar. ¿qué es una frontera? La mayoría de analistas del fenómeno migratorio suelen llamar la atención sobre una paradoja que resulta significativa. Se trata del contraste entre la creciente liberalización y desregulación de los flujos de capital, mercancías, tecnología e información de la mano de los procesos que se conocen con el nombre de globalización, por un lado, y el reforzamiento de los controles fronterizos y las dificultades selectivas impuestas a la circulación de personas y de fuerza de trabajo, por otro. (1) Es decir, si la globalización permite el libre tránsito de las mercancías, la otra cara de la globalización pone en evidencia un problema: la imposibilidad del libre tránsito de las personas. La obra de Tanja Ostojic se ocupa de este problema en Looking for a Husband with an EU Passport . (Buscando marido con pasaporte de la Unión Europea) (2000-2005). ¿Cómo puede cruzar la frontera europea una mujer serbia? La solución de Ostojic es radical: convertirse ella misma en mercancía. Pero no en una mercancía indistinta sino en una que pueda competir eficientemente en un mercado saturado de bienes y servicios: una mercancía que oferta afecto. La Serbo-Croata Tanja Ostojic’ (1972) es performer, artista de la red y escritora. Su trabajo explora problemas de identidad personal como mujer, serbia, artista, y responde a problemas de tipo socio-histórico y de critica institucional en su país y en el contexto europeo. Sin lugar a duda el trabajo de Tanja Ostojic’ está influenciado por el de Marina Abramovic (1942), serbia, artista de performance que empezó su carrera a comienzos de los años 70. El trabajo de Abramovic explora la relación entre el artista y la audiencia, los límites del cuerpo, y las posibilidades de la mente. Resulta interesante la acción- proceso utilizado en Looking for a Husband with an EU Passport, puesto que performance e instalación son palabras que ya no expresan lo que Ostojic hizo y que culminó en un relato de imágenes de variada procedencia que muestran el radicalismo estético, político y filosófico de sus acciones-procesos. Para intentar definir el campo de su actividad artística hemos de acudir a sus propias palabras: “Fui educada durante una década como artista visual y me he involucrado en el arte performativo, el teatro y la política por igual sin ser jamás abrumada por la educación tradicional en estas esferas; más bien, he tenido la intención de preservar cierto “amateurismo”. Para decirlo llanamente, traduzco y reciclo mis acciones desde el dominio de la realidad hacia performances situacionistas, combinándolos con discusiones, cenas conjuntas, proyecciones


de video y fotografía y charlas íntimas. Por momentos, esto se transforma en una suerte de cabaret político en que los visitantes están invitados a priori a actualizarse a sí mismos.” (2) Tanja Ostojic abandona la producción de obras “unitarias” para favorecer el desarrollo de una serie de proyectos estratégicos que se extienden durante varios años. Esto le permite un análisis y desarrollo mucho más profundos y consistentes de los asuntos tratados En un intento por superar los límites impuestos por las reglas de producción y los formatos de exhibición dentro del sistema del arte, combina artes visuales y performativas con el activismo filosófico y político, potenciándose con el uso de medios de comunicación públicos y estrategias de guerra de guerrillas. Con todo, siendo consciente de que el sector de las artes visuales, está bastante limitado cuando se trata de alcanzar la efectividad por medio de la acción, evidencia, con sus acciones, el contraste entre circulación transnacional del arte y circulación internacional de poblaciones. (3) En Looking for a Husband with an EU Passport, Tanja Ostojic’ va a asumir la identidad de una mujer emigrante, el proceso- como ella misma lo describe- será el siguiente: Primero, con Illegal Border Crossing (2000) me familiaricé directamente con las estrategias para cruzar fronteras que los emigrantes han usado durante décadas. Crucé ilegalmente la frontera entre Eslovaquia y Austria, que en esa época era también la frontera de la Unión Europea y donde ocho o nueve “seres ilegalizados” eran capturados cada día. Como consecuencia de esto, seguí explorando el tema con Waiting for a Visa (agosto de 2000). El título se refiere a la acción de hacer cola frente al consulado austriaco en Belgrado, “sin resultado”, de 6:00 a.m. hasta las 12:00 a.m., hice fila en la cola normal con cientos de personas, cargando cerca de veinte páginas de documentos y cartas de garantía, para aplicar a una visa. Al mediodía, la embajada cerró, así que compartí el destino de fracaso con más de cien personas que llegaron “muy tarde”. En agosto de 2000 comencé el proyecto Looking for a Husband with EU Passport.(4) Después de publicar un aviso con este título, intercambié más de 500 cartas con aspirantes de todo el mundo. Después de una correspondencia de seis meses con un hombre alemán, K.G., preparé nuestro primer encuentro como un performance público en una explanada frente al Museo de Arte Contemporáneo de Belgrado en el año 2001. Un mes después nos casamos oficialmente en Nueva Belgrado. Con el certificado internacional de matrimonio y otros documentos requeridos, apliqué a una visa. Después de dos meses, finalmente recibí una visa de unificación familiar, limitada a una única entrada a Alemania con una estadía de tres meses, por lo cual me mudé a Dusseldorf. Allí, autorizada por mi siguiente visa, viví oficialmente durante tres años y medio. En la primavera de 2005, mi visa de tres años expiró y, en vez de darme un permiso de residencia permanente, las autoridades solo me concedieron una visa de dos años. Después


de esto, K.G y yo nos divorciamos, y con ocasión de mi instalación Integration Project Office en Project Room Gallery 35 en Berlín (julio 1 de 2005), organicé un Divorce Party. Para reclamar mis propios derechos, de los que había sido privada bajo las leyes vigentes de la UE, apliqué explícitamente la estrategia de engañar a la ley —como hice anteriormente con Illegal Border Crossing— para ganarme el derecho de moverme con libertad, vivir y trabajar en distintos lugares.” (5) Las leyes vigentes que privarán a Tanja de sus derechos no son otras que los Acuerdos de Schegen: acuerdo entre Estados de la UE (1985) que definen el llamado espacio Schengen. Estos acuerdos tienen dos objetivos: por una parte, eliminar los controles para las personas en las fronteras interiores y definición de las fronteras exteriores comunes y, por otra, un paquete de "medidas compensatorias" para reforzar y aumentar las fronteras exteriores como la cooperación judicial y policial, instauración de derechos de observación y persecución transfronteriza para las fuerzas policiales de los Estados pertenecientes a la zona. Desde que se instauro este espacio, el control de las fronteras externas ha sido estrechamente relacionado con la salvaguarda de la seguridad interior y la protección de la comunidad europea de las amenazas exteriores. Sin embargo, debemos tener en cuenta que con Schengen la amenaza a la seguridad ya no significa un enfrentamiento abierto (militar) con otros países. La amenaza a la seguridad parece más bien una serie de amenazas sociales, transnacionales y frecuentemente personificadas en la imagen del migrante. Y mientras se presente a la inmigración como una <<amenaza>>, no se deberán dar explicaciones sobre las irregularidades en los procesos de expulsión o devolución de inmigrantes ni sobre la vulneración de derechos humanos sufrida por este colectivo. El espacio Schegen más que defender la soberanía de los Estados, pretende definir la identidad y discriminar entre migrantes <<deseables>> e <<indeseables>> para la UE. (6) Ëtienne Balibar señala que uno de los puntos más significativos de la Convención de Schengen es que a partir de su entrada en vigencia, sobre <<su>> frontera o más bien sobre ciertos puntos-frontera privilegiados de <<su>> territorio, cada Estado miembro deviene representante de los demás. Con ello, se instaura un nuevo modo de discriminación entre lo nacional y lo extranjero. Algo que también está en pleno cambio son las condiciones de pertenencia de los individuos a un Estado-nación, que pasa a comportarse como propietario de quienes se hallan bajo su jurisdicción y, que no es más que la contrapartida del principio de exclusión aplicado sobre los extranjeros. La apropiación del individuo por parte del Estado es interiorizada por los individuos, pues se torna una condición para su sentimiento colectivo, comunitario, de su identidad. Así, las fronteras dejan de ser realidades puramente exteriores, se tornan también, <<fronteras internas> >, innere Grenzen (Fichte Discurso a la nación alemana.), esto es, invisibles, situadas <<en todas partes y en ninguna>>.(7) Podríamos decir que el control presenta hoy formas híbridas, en las que conviven la gestión (lógica de control o de seguridad), la normalización (lógica disciplinaria) y la exclusión (lógica


soberana). Desde esta perspectiva híbrida el estatuto de la frontera ha cambiado: la frontera deviene punto, en primer lugar, porque se flexibiliza, experimentando procesos constantes de desterritorialización y reterritorialización. En segundo lugar, abandona el modelo de línea porque deja de delimitar espacios de acuerdo con la rígida dicotomía exterior-interior. En tercer lugar, y sobre todo, la frontera se acomoda al modelo flexible del punto por convertirse en confín tanto —o más— interior que exterior. Cada vez resulta más evidente que para los migrantes la frontera ha dejado de ubicarse en los límites de los Estados, y se disemina de forma ubicua a lo largo de todo el territorio, con una permanente capacidad de hacerse efectiva. Podría incluso sugerirse que cada sujeto migrante lleva la frontera inscrita consigo a donde quiera que se desplace, a modo de una nueva territorialidad ad personam. (8) La nación es en esencia regida en sus márgenes y desde sus márgenes. Como señala Homi Bhabha (9) la nación es esa área liminal. Ahora, de una manera clara, la nación necesita establecer unos límites externos e internos para perpetuarse. Esa área liminal presenta dos puntos: uno, el límite entre esta nación y la otra, y el otro punto en el que la identidad de la nación es siempre definida dentro de los antagonismos sociales internos. La nación crea enemigos internos y enemigos externos. Podríamos utilizar dos términos provenientes del inglés "foreigner" (que tiene otra nacionalidad) y el "stranger" (que es "otro"). Cuando Bauman (10) dice que toda sociedad fabrica sus propios extranjeros, piensa en el " stranger " es decir aquél que no es inmediatamente percibido como miembro de la comunidad. Esto plantea de inmediato una serie de cuestiones difíciles: respecto de la naturaleza de la frontera hemos visto como está interiorizada en unos, adscrita a su persona en otros. Pero ¿qué es una comunidad? ¿Desde qué punto de vista hay más diferencias con los que están en el exterior que con los que están en el interior? ¿Podemos hablar de contradicciones y crisis de la ciudadanía en los Estados-nación parlamentarios? Los Estados democráticos heredan de las Naciones-Estado predemocráticas la vinculación a un territorio delimitado por fronteras precisas y la definición de la pertenencia al demos comunidad política-en términos no contractuales, sino nacionales. Si nos atenemos a lo esencial del discurso político de la modernidad, no deberían existir otros límites de la comunidad política que la voluntad de los individuos de querer participar en la conformación de la misma y de acatar el pacto realizado por procedimientos legítimos. El demos debería ser una comunidad abierta: una ciudadanía cosmopolita. Sin embargo la pertenencia a la comunidad política (demos) estará condicionada, pues, por la pertenencia a una comunidad definida en términos de cultura, historia, lengua o tradiciones compartidas (etnos), es decir, por la pertenencia a una comunidad territorial, lingüística o cultural. Lo que interesa aquí es la cuestión de por qué los Estados de derecho modernos, que han ejercido un papel de referente modernizador bastante universal, se vinculan a la idea de nación y qué papel juega dicha idea en su constitución.(11) De esta manera, el vínculo entre Estado y Nación introduce en el concepto de ciudadanía elementos que el discurso político de la modernidad debería en coherencia rechazar, ya que en su lógica los únicos requisitos para participar en el pacto que


constituye la comunidad política serían la libertad y la igualdad naturales, es decir, las que supuestamente posee todo ser humano por el mero hecho de nacer. Pero el Estado-nación sólo reconocerá el estatus de ciudadano a aquellos que posean el título de nacionalidad. De esta manera y desde el comienzo, el vínculo entre ciudadanía y nacionalidad establece una incompatibilidad matizable, pero nunca cabalmente superable, entre ciudadanía y extranjería.(12) Se genera así una contradicción que evidencia como la extranjería permanente no es solo incompatible con una comprensión liberal-democrática de la comunidad humana, sino que también es una violación de derechos humanos fundamentales. ¿Podemos afirmar que El modelo político de la modernidad está en crisis?;(13) o tal vez sea tan solo un fenómeno paradójico, es decir, existe una ciudadanía europea y sin embargo hay una doble condición de extranjero y por tanto de frontera, y por tanto, tal reforzamiento, de las barreras o de los límites estatales nacionales o regionales, nos permite indicar que: el desarrollo del capitalismo global no ha implicado el fin o la decadencia de los Estados nacionales. Más que de crisis o de decadencia del Estado-nación, parece hoy más adecuado o realista sostener la hipótesis de una refuncionalización que surge como efecto de las transformaciones inducidas por la intensificación del proceso de globalización. Aunque redimensionados en su capacidad de gestión, los Estados nacionales siguen siendo mecanismos regulatorios del actual sistema capitalista mundial. (14) Si aceptamos la refuncionalización del Estado-nación al servicio del capitalismo global hemos de considerar la teoría del Sistema Mundo de Inmanel Wallerstein, de carácter estructuralista y marxista, que considera las relaciones internacionales como relaciones de poder entre países centro y periferia, basado en la desigualdad social mundial, y en la explotación de unos países sobre otros. Y dentro de él, la colonialidad que es uno de los elementos constitutivos y específicos del patrón mundial de poder capitalista. Se funda en la imposición de una clasificación racial/étnica de la población del mundo como piedra angular de dicho patrón de poder y opera en cada uno de los planos, ámbitos y dimensiones, materiales y subjetivas, de la existencia social cotidiana y a escala societal. (15) Llegados a este punto, surgen nuevas cuestiones: ¿se perpetúa la colonialidad? ¿existe un paralelismo entre la argumentación de Francisco de Vitoria en su tratado Relectio de Indis, donde haciendo uso del Ius Gentium -el derecho de gentes, o derechos de las naciones- agrupa bajo la etiqueta de “indios” a una diversidad de pueblos americanos-con lo cual incurre en una clasificación racial- y la denominación “extracomunitarios” referida a las poblaciones no pertenecientes a países de la UE, citada en el tratado de Schengen? Sin lugar a dudas, existe tal paralelismo, pues si Vitoria introdujo la diferencia colonial (ontológica y epistémica) en el derecho internacional. Ahora, en la contemporaneidad, las normas de Schengen reinstauran la diferencia colonial, que de nuevo actúa convirtiendo las diferencias en valores y estableciendo una jerarquía de seres humanos. Es una diferencia


ontológica, pues presupone que hay seres humanos inferiores y es epistémica, en cuanto esta inferioridad acarrea deficiencias racionales y estéticas. Cabría añadir que las ideas de Vitoria son compartidas por Bartolomé de Las Casas que en su obra Apologética historia sumaria, escrita a mediados del siglo XVI, donde identifica cuatro tipos de <<barbaros>>, definiendo un espacio que engloba distintas exterioridades. “Las Casas diseña la matriz de la diferencia colonial y de la diferencia imperial sobre la cual se apoyará la idea de modernidad ocultando, en su construcción misma, la colonialidad”. (16) Si para Vitoria los indios y los españoles son iguales ante el derecho natural, puesto que ambos, por derecho natural, están amparados por el Ius Gentium. Ahora, de nuevo, “comunitarios” y “extracomunitarios” son iguales ante las organizaciones de derechos humanos internacionales, sin embargo la diferencia colonial, ya ha sido fijada. La diferencia colonial consiste en clasificar grupos de gentes o poblaciones e identificarlos en sus faltas o excesos, lo cual marca la diferencia y la inferioridad con respecto a quien clasifica. El dispositivo o la fuerza motriz que constituyó, transformó y continúa produciendo la diferencia colonial se llamará, siguiendo la propuesta de Aníbal Quijano, la colonialidad del poder. La colonialidad del poder es, sobre todo, el lugar epistémico de enunciación en el que se describe y se legitima el poder. En este caso el poder colonial. Este está atravesado por la idea de <raza>, que consiste básicamente, en una clasificación y, por lo tanto, en una operación epistémica de los seres humanos en escala de inferior a superior. Los distintos ámbitos sociales en los cuales se estructura la colonialidad del poder en la economía capitalista y en el imaginario del mundo moderno/colonial son el trabajo, el género/sexualidad, la autoridad y la subjetividad, que están sujetos a conflictos de dominación y explotación destinados a su control. (17) La construcción de la diferencia colonial va de la mano del establecimiento de la exterioridad: la exterioridad es el lugar donde se inventa lo externo (por ejemplo, anthropos) en el proceso de crear lo interno (por ejemplo, humanitas) con el fin de salvaguardar el espacio seguro donde vive el enunciante. (18) Anthropos no es el afuera de humanitas sino su exterioridad. Es decir, el anthropos sólo existe en la imaginación, el discurso y la acción concurrente de quien se asume y se ubica en las humanitas. “El anthropos no existe como tal, fue una categoría inventada como ontológica a partir de la episteme occidental.” (19) Siguiendo con estos paralelismos espacio-temporales, ¿podríamos ver la Europa del Este como un espacio colonizado, al igual que en las Américas? Según Mignolo (20) así es, la inmigración de América del Sur a Estados Unidos no es muy diferente a la inmigración de la Europa del Sur y del centro a Europa, después de la caída del muro de Berlín. Distingue entre colonización y colonialidad (21). En este caso, la colonización se trataría de procesos históricos específicos. En ese sentido, la colonización rusa de Europa central y los Balcanes es diferente en los detalles, pero no en la lógica, a los procesos anteriores y occidentales de colonización. Por otra parte, la “integración” a la Unión Europea de países bajo el control de la


Unión Soviética no es sino otra forma más sutil de colonización y de conversión de estos países en lugares de servicio. La colonialidad es evidente en la complicada historia de la Europa marginal de los Balcanes - países que no fueron relevantes en el Renacimiento y en la Ilustración- y que se desprendieron del imperio austrohúngaro o del sultanato otomano pasando, posteriormente, a depender de la Unión Soviética, y que ahora caen bajo el imperialismo del capital de la Unión Europea. Siguiendo a Mignolo (22) habría entonces tres opciones: dejar las cosas tal como están, pedir permiso de ingreso y encontrar la forma de integración y, tercero, desengancharse. Este último es el camino de las estéticas decoloniales, que desobedecen a las reglas del hacer artístico (desobediencia estética) y a las reglas de la búsqueda de sentido en el mismo universo en el que tanto las obras como la filosofía responden a los mismos principios (desobediencia epistémica). Las estéticas decoloniales buscan descolonizar los conceptos cómplices de arte y estética para liberar la subjetividad. El arte y la estética fueron instrumentos de colonización de subjetividades y hoy la descolonización de la estética para liberar la aesthesis (23) es un aspecto fundamental de los procesos de decolonialidad. Entonces, ¿podríamos hablar de estética decolonial en Ostojic’? (24). Las estéticas decoloniales promueven la formación de subjetividades desobedientes a los principios del discurso filosófico-estético y son un aspecto de los procesos de decolonialidad en todas las esferas del orden social. “La colonialidad, la cara oculta de la modernidad, ha instaurado la prioridad de las instituciones sobre las vidas humanas.(…) La tarea fundamental de los proyectos decoloniales es invertir el proceso y poner la vida (de los seres humanos y del planeta) en primer lugar y las instituciones al servicio de ella. (…)Descolonizar la estética para liberar la aesthesis no es ya un hacer que busca la catarsis ni el refinamiento del gusto, sino la liberación de los seres humanos de los diseños imperiales en sus variados rostros. La decolonialidad, recordemos, es una opción que, al presentarse como tal, revela las verdades universales en opciones. Y es una opción que promueve la dignidad y la soberanía de las personas y las comunidades por sobre el simple bienestar económico.” (25) En el contexto de la inmigración en Europa, una feminista serbia como Ostojic’ hace patente que las mujeres de la Europa de servicio (los países ex-comunistas) son consideradas y aceptadas en la Unión Europea como mujeres de servicio también. Con el mecanismo utilizado por Tanja Ostojic en sus proyectos consigue enfrentarnos con “aquello” que no queremos ver. Con su “acción” evidencia una “realidad” que está ahí Para Marina Gržini (26), en los performances de Ostojic, asistimos a la sobreidentificación. Con esta estrategia Ostojic estaría haciendo visible, poniéndolo en nuestras propias narices, lo que no queremos ver, pero que está ahí. Pues, si sabemos que las mujeres de los márgenes de Europa (27) se juegan sus destinos buscando un hombre con pasaporte europeo, pero que


lo hacen jugando el juego de la sensualidad, el amor, el romance. Ostojic derriba todo eso y lo hace abierto, distribuyendo una foto, donde se presenta en plena desnudez: el rasurado de su cuerpo se corresponde con la rasura del entorno fotografiado. La mercancía, su cuerpo y potencial afecto, se presenta sin velos ni fantasmagorías en una transparencia brutal- entregará sin engaño todo aquello que promete-. En vez de jugar al “glamour” y a la sensualidad-sexualidad, lo hace convocando la imagen de una prisionera de guerra, mostrando la imagen de un cuerpo despojado de todo glamour. Un cuerpo “desnudo” en el sentido literal de la palabra. Si la belleza extraordinaria de las odaliscas excitó la imaginación de los pintores y las fantasías de europeos durante el siglo XIX (la mirada colonial que construye a la esclava sexual orientalizada), Ostojic ofrece otra versión del Oriente (europeo), o más claramente, desgarra los velos del orientalismo al devolver la mirada de manera des-erotizada ofertando un cuerpo que parece salido de un campo de concentración.(28) El empleo y/o el uso de mujeres extranjeras en las redes del capitalismo global cubre una amplia gama, en crecimiento, de sectores económicos, algunos ilegales e ilícitos —como por ejemplo la prostitución—, otros legales, sectores altamente regulados como la enfermería. “Estos circuitos pueden ser pensados como indicadores, siempre parciales, de la feminización de la supervivencia, dado que estas formas de sustento, de obtención de beneficios y de garantizar los ingresos gubernamentales se realizan, cada vez más, a costa de las mujeres.”(29) Pero además, habiendo comprendido que la economía del afecto es parte del sector de los servicios, interesa señalar que, en el orden del capitalismo global, el trabajo afectivo está, además, marcado por la raza (mexicana, serbia, etc.), de este modo tenemos un fenómeno que I. Wallerstein ha calificado de «etnización del mercado laboral». Su funcionalidad económica está clara: la pertenencia al grupo social sirve para «hacer posibles unos salarios muy bajos para sectores enteros de la fuerza de trabajo» (30). Si toda crítica al capitalismo debe revelar el carácter fetichista de la mercancía, Ostojic lo logra en Buscando marido al poner al descubierto de manera brutal las lógicas de la economía del afecto. Pero, además, a los migrantes se les aplica la vertiente más severa del nuevo régimen que se ha venido a denominar Workfare, es decir, el régimen en el que va derivando actualmente el tránsito del modelo de regulación socioeconómica en el que se tendía a garantizar bienestar incluso en situaciones y periodos de no acceso al empleo —el clásico Welfare—, al modelo más contemporáneo en el que ni siquiera el cumplimiento de un trabajo asalariado asegura la superación de los umbrales de la pobreza y la satisfacción de las necesidades básicas. (31) Incluso, como afirma Marina Grzinic, en la última década la lógica de muerte organiza y administra la vida, los modos de vida y el espacio social y político del capitalismo global. En Necropolítica, Achille Mbembe discute la nueva lógica del capital y sus procesos de


demarcación geopolítica de zonas globales basadas en la movilización de la máquina de guerra. Mbembe sostiene que el concepto de biopolítica debería ser reemplazado con el de necropolítica. El término ‘biopolítica’ fue acuñado por Michel Foucault en los setenta. Una definición breve de biopolítica para entender la conceptualización que Foucault hace de ella, sería: “hacer vivir y dejar morir”. Como con la biopolítica se puede proponer una definición breve de necropolítica para entender la conceptualización que Mbembe hace de ella: “dejar vivir y hacer morir”. (32) Necropolítica ofrece una administración de la vida para el mundo neoliberal capitalista globalizado. Transforma el fin de “hacer vivir” en “dejar vivir”, y “dejar vivir” es una forma de vida que está lejos de las cómodas estructuras de una vida mejor. “Dejar vivir” presenta un abandono puro. Puedes vivir si tienes medios y todos aquellos que no pueden, viven en situación de total abandono por parte de las estructuras públicas del capitalismo neoliberal y son dejados a su suerte, o en muchas otras ocasiones obligados a morir. (33). Sin duda no se cruza del mismo modo la frontera.

Vicent Roda Cardona 1) (1). ZAMORA, José Antonio.: <<Políticas de inmigración, ciudadanía y estado de excepción.>> en Arbor ciencia pensamiento y cultura clxxxi 713 mayo-junio , 2005. 2) (2). OSTOJIC Tanja.:<<Cruzando fronteras: desarrollo de diferentes estrategias artísticas>> en Estéticas y opción decolonial . Pedro Pablo Gómez, Walter Mignolo, Bogotá, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, 2012. 3) (3). En este sentido su trabajo presenta similitudes con el realizado por Verónica Iglesia y Marcelo Expósito en el proyecto COUNTRY EUROPA (http://eicp.net/transversal ) donde tratan el tema de la producción contemporánea de conocimiento articulando su punto de vista desde varias contradicciones. Dirigen el foco hacia el contraste que existe entre, por una parte, las formas de transnacionalizacion o globalización que el arte contemporáneo y la cultura supuestamente permiten e incluso fomentan; y, por otra parte, la realidad del control y el disciplinamiento que se ejerce sobre la circulación internacional de las poblaciones. Entre, por un lado, la ilusión de una circulación global de los individuos y la creatividad, y, por otro lado, el microfascismo cotidiano del régimen fronterizo y las leyes migratorias. En este sentido, su intención ha sido visibilizar esta experiencia paradójica de transitar y trabajar entre América latina y Europa. 4) Disponible en: www.scca.org.mk/capital/project/tanja/ 5) OSTOJIC Tanja. :<<Cruzando fronteras: desarrollo de diferentes estrategias artísticas>> en Estéticas y opción decolonial. Pedro Pablo Gómez, Walter Mignolo, Bogotá, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, 2012. 6) VV.AA.: Frontera Sur Nuevas políticas de gestión y externalización del control de la inmigración en Europa. Virus editorial.2008. Formato electrónico. 7) BALIBAR Étienne. :<< ¿qué es una frontera?>>.en Violencias, identidades y civilidad. Gedisa, Barcelona, 2005. 8) http://eipcp.net/transversal. <<Muros ubicuos, fronteras porosas>>, José Ángel Brandariz García y Agustina Iglesias Skulj. 9) BHABHA, Homi. :<< La invención de la nación>>. VV.AA,Lecturas de la identidad de Herder a Bhabha. Manantial, Buenos Aires, 2000.


10) BAUMAN Zygmunt. :Pensando Sociológicamente. Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires. 11) ZAMORA, José Antonio Zamora. :<< Políticas de inmigración, ciudadanía y estado de excepción>> en Arbor. ciencia pensamiento y cultura. clxxxi 713, mayo-junio, 2005, p.53-66 12) Ibíd.,p.53-66. 13) BENHABIB, Seyla.: Los derechos de los otros.Gedisa,Barcelona.2005. 14) MELLINO, Miguel.: La crítica poscolonial : descolonización, capitalismo y cosmopolitismo en los estudios poscoloniales. Buenos Aires, Paidós, 2008. 15) QUIJANO, Aníbal Quijano.: <<Colonialidad del poder y clasificación social>>. Página 93 y siguientes. en El giro decolonial: reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global . Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel (compiladores).Bogotá,Siglo del Hombre Editores; Universidad Central, Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos y Pontificia Universidad Javeriana, Instituto Pensar, 2007. P.93 y siguientes. 16) MIGNOLO, Walter D. : Historias locales, diseños globales: colonialidad, conocimientos subalternos y pensamiento fronterizo. Madrid, Akal, 2003. p.40 17) QUIJANO, Aníbal. : <<Colonialidad del poder y clasificación social>>. Página 93 y siguientes. en El giro decolonial: reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global . Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel (compiladores).Bogotá,Siglo del Hombre Editores; Universidad Central, Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos y Pontificia Universidad Javeriana, Instituto Pensar, 2007. P.93 y siguientes. 18) MIGNOLO, Walter D.: La colonialidad: la cara oculta de la modernidad. Recurso electrónico. MACBA: 19) www.biboque.es . :Sobre pensamiento fronterizo y representación. Entrevista a Walter Mignolo. María Iñigo Clavo y Rafael Sánchez-Mateos Paniagua. 20) MIGNOLO, Walter D. :Aiesthesis decolonial. Artículo de reflexión. [recurso electrónico]. 21) “Así, si la colonialidad es una estructura para la organización y el manejo de las poblaciones y de los recursos de la tierra, del mar y del cielo, la decolonialidad refiere a los procesos mediante los cuales quienes no aceptan ser dominados y controlados no solo trabajan para desprenderse de la colonialidad, sino también para construir organizaciones sociales, locales y planetarias no manejables y controlables por esa matriz.” En Estéticas decoloniales [recurso electrónico]. Pedro Pablo Gómez, Walter Mignolo. Bogotá, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, 2012. 22) GOMEZ, Pedro Pablo/ MIGNOLO, Walter D.:Estéticas decoloniales [recurso electrónico], Bogotá, Universidad Distrital Francisco José de Caldas,2012. 23) En el siglo XVIII Alexander Gottlieb Baumgarten necesitó de otro concepto que sustituyera al de catarsis aristotélica y, retomando la palabra griega traducida por aesthesis, inventó el concepto filosófico de estética y elaboró una normativa sobre el gusto. 24) Tanja Ostojic’ participo en la exposición titulada “Estéticas decoloniales”, celebrada en Bogota (noviembre-diciembre, 2010), curada por los colombianos Pedro Pablo Gómez y María Elvira Ardila, la artista y filósofa eslovena Marina Grzinic y el teórico argentino Walter Mignolo. La exhibición se realizó simultáneamente en la Sala de Exposiciones de la Academia Superior de Artes de Bogotá (ASAB), el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO) y el espacio de proyectos El Parqueadero del Banco de la República. “Estéticas decoloniales” se insertó, tanto en los propósitos curatoriales como en las estrategias discursivas, en la línea de las exhibiciones


Altermoderno” (febrero-abril, 2009), realizada en la galería Tate Britain y curada por Nicolas Bourriaud, y “Modernologías” (diciembre, 2009-enero, 2010), realizada en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) y curada por Sabine Breitwieser 25) Ibíd., p.15. 26) GRZINIC, Marina. :<<Procesos de encarnación en fronteras: Tanja Ostojic’ y la diferencia mínima>>, en Zejar, N° 64. Disponible en http://www.arteleku.net/zehar/wp-content/uploads/2009/01/grzinic_en_es.pdf 27) No solo en los márgenes de Europa, pues como señala Saskia Sassen, por ejemplo, el gobierno de Filipinas también aprobó regulaciones que permitieron a las agencias de novias, contratadas por correo, reclutar jóvenes filipinas para el matrimonio con hombres extranjeros, como si se tratase de una cuestión de acuerdo contractual. El rápido aumento de este negocio se debió, de forma capital, al esfuerzo organizado del gobierno. Entre los principales clientes estaban Estados Unidos y Japón. 28) RUBIANO PINILLA, Elkin. :<<Amores y manjares a la carta. Servicios y afectos en la relación arte y género>>. En CALLE14. volumen 6, número 8, enero - junio de 2012 29) SASSEN, Saskia. :Contrageografias de la globalización: Género y ciudadanía en los circuitos transfronterizos. Madrid, Traficantes de sueños, p. 44. 30) WALLERSTEIN, I. (1991): «Universalismo, racismo y sexismo, tensiones ideológicas del capitalismo», en Raza, nación y clase. E. Balibar y I. Wallerstein, Madrid, IEPALA, p. 58. 31) http://eipcp.net/transversal. <<Muros ubicuos, fronteras porosas>>, José Ángel Brandariz García y Agustina Iglesias Skulj. 32) GRZINIC, Marina. :<< Biopolítica/Necropolítica>>. En Estéticas y opción decolonial. Pedro Pablo Gómez / Walter Mignolo.editores. Bogotá, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, 2012. 33) Ibíd.


 
 
 

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